El Desafiante Año 2024 para el Benfica
El año 2024 concluye de mejor manera para el Benfica de lo que empezó, mientras el club se mantiene en la lucha por la clasificación directa o los playoffs de la actual Liga de Campeones. No obstante, la temporada anterior, que terminó el 30 de junio de 2024, fue especialmente difícil tanto en lo deportivo como en lo económico para el equipo lisboeta.
De Campeones a Desilusiones
Después de haber ganado la Primeira Liga en 2023, Benfica enfrentó una serie de decepciones en la temporada siguiente. La combinación de resultados negativos en el campo y una pérdida financiera récord sacudió al histórico gigante del fútbol portugués. A pesar de lograr el segundo lugar en el campeonato, el club no pudo mantener su dominio nacional, cediendo el título a su rival Oporto. Además, sufrió eliminaciones en las semifinales de ambas copas nacionales: la Taça de Portugal y la Taça da Liga.
Rendimiento Europeo y Cambios en el Banquillo
En el ámbito europeo, el viaje del Benfica en la Liga de Campeones terminó en la fase de grupos, lo que los obligó a competir en la Europa League. Su participación concluyó con una eliminación en cuartos de final a manos del Olympique de Marsella. Ante estas adversidades, el club decidió sustituir al entrenador alemán Roger Schmidt por Bruno Lage, antiguo técnico del equipo. El desafío para Lage es enorme: revitalizar a un equipo que lucha por recuperar su brillo.
Impacto Financiero: Un Balance Preocupante
En el aspecto económico, el Benfica registró una pérdida de 31 millones de euros netos después de impuestos para el ejercicio 2023-24, lo cual representa el peor resultado entre los grandes clubes portugueses. En contraste, sus rivales directos, Braga y Sporting, reportaron beneficios. La caída financiera se atribuye principalmente a un descenso en los ingresos por derechos televisivos, que disminuyeron en 24 millones de euros debido a un menor avance en la Liga de Campeones.
Por otro lado, los ingresos comerciales aumentaron un 16 %, alcanzando 42,4 millones de euros, mientras que los ingresos por días de partido mostraron un ligero aumento del 4 %. A pesar de los esfuerzos por reducir la masa salarial, otros gastos, como la amortización de jugadores y las depreciaciones, afectaron las cuentas. Rui Costa, presidente del club, señaló que el calendario de verano, marcado por el Euro, complicó el mercado de transferencias y frenó la venta de jugadores.
A pesar de las dificultades, Rui Costa se mostró optimista al afirmar que, en condiciones normales, se habría podido lograr un beneficio. No obstante, el reto para el Benfica ahora es doble: recuperar un sólido rendimiento deportivo y mejorar su situación financiera.
- Diario AS: Análisis de las finanzas del Benfica
- El País: Comentarios del impacto deportivo en Portugal
- Mundo Deportivo: Evaluación de expertos sobre el cambio de entrenador
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