Manchester City se encuentra en pleno proceso de renovación bajo la dirección de Pep Guardiola, tras las salidas de Kevin de Bruyne, Kyle Walker y Manuel Akanji. El siguiente veterano en abandonar la plantilla podría ser Bernardo Silva.
El futbolista portugués, que ahora tiene 31 años, ha sido un pilar en el equipo de Guardiola, y actualmente ejerce como capitán del Manchester City. Sin embargo, en esta temporada ha tenido dificultades para alcanzar su nivel habitual de rendimiento. Con su contrato que expira el próximo verano y dada su edad, se especula que esta podría ser su última campaña en el club.
Barcelona se interesa por Bernardo Silva
Según informes de Caught Offside, Barcelona está en conversaciones con los representantes de Silva, quienes están planificando el futuro. Los culés han mostrado interés en el jugador durante un tiempo, aunque la especulación disminuyó tras la firma de su contrato actual. En el pasado, Xavi Hernández se pronunció favorablemente sobre Silva, convirtiéndose en uno de sus mayores defensores.
Deco, director deportivo del club, es uno de los que aún muestra interés en Silva. Su objetivo sería conseguir un traspaso gratuito al final de la temporada, cuando finalice el contrato del internacional portugués.
Interés de otros clubes por Silva
No sorprende que Barcelona no sea el único club interesado en un futbolista tan experimentado. Equipos saudíes como Al-Ahli, Al-Qadsiah y Al-Nassr están dispuestos a ofrecerle un proyecto atractivo en Medio Oriente. Estos clubes podrían ofrecerle un contrato de cuatro años, con un salario de 575.000 euros semanales y un jugoso bono de firma.
En comparación, su salario actual es de unos 345.000 euros por semana. Sin embargo, si Silva opta por un cambio hacia la Juventus, esa cifra podría reducirse. Los bianconeros también están interesados en él.
¿Qué aportaría Silva al Barcelona?
Para el Barcelona, Silva representaría una presencia veterana, liderazgo y una considerable experiencia, además de su innegable talento técnico. Su versatilidad sería una ventaja, aunque podría enfrentarse a una dura competencia en el mediocampo, lo que podría llevarlo a un rol más rotativo. Aún no está claro si estaría dispuesto a aceptar esa posibilidad, ni si el movimiento sería económicamente viable para el Barcelona.
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