Este domingo, el FC Barcelona dio un paso crucial en la carrera por el título de La Liga al vencer al Real Madrid por 4-3 en Montjuic, ampliando así su ventaja a siete puntos, con solo tres partidos restantes. Sin embargo, la actuación arbitral dejó a los blaugranas insatisfechos.
El enfado de Barcelona se intensificó tras un comentario que avivó aún más la polémica. Un fragmento de audio de la charla entre el árbitro Alejandro Hernández Hernández y el asistente Juan Martínez Munuera ha generado un gran descontento. Hernández fue llamado a revisar un posible penalti sobre Aurelien Tchouameni en el minuto 80.
La polémica del penalti a Tchouameni
Durante la conversación, Martínez Munuera le comenta a Hernández que no hay más ángulos disponibles de la jugada. Sin embargo, los aficionados pudieron observar hasta seis perspectivas diferentes del incidente, mientras que Hernández solo recibió dos.
“Vale, Alex, ahí tienes la imagen, es un tiro a puerta, y no tenemos muchas cámaras potentes. Para, Carlos (director), ahora mismo”, dice Martínez.
“La distancia entre tu brazo y tu cuerpo. Para ahí, dame una desde atrás, por favor, ‘alta desde atrás’, lo que tengas”, responde Hernández.

“Vamos a ver qué tenemos porque no está muy claro, estaba bloqueado por la portería”, responde Martínez.

“Una toma amplia, por favor. Esa es buena”, continúa Hernández. “Para mí, Courtois está detrás. Dale un fotograma más, ahí es cuando ocurre el impacto, su brazo está abajo. No es penalti para mí, Juan”, concluye.
Más ángulos disponibles para los espectadores
Mientras se realizaba la revisión, los espectadores en todo el mundo pudieron ver un total de seis ángulos del incidente, a diferencia de los dos que se mostraron a Hernández. Esta discrepancia ha generado cuestionamientos sobre la transparencia del proceso arbitral.

Los ángulos adicionales, como destacó Ferran Torres en su Instagram, muestran que el brazo de Tchouameni estaba más alejado de su cuerpo que en las otras dos tomas.

Decisiones controvertidas en El Clásico
Este fue solo uno de los cuatro incidentes que descontentaron a Barcelona, incluyendo la decisión de no expulsar a Tchouameni en la primera mitad, la anulación del gol de Fermín López en el tiempo añadido, y la no validación del primer gol de Kylian Mbappé, argumentando falta en la jugada de preparación. La confusión persiste, ya que es sorprendente que los árbitros solo tengan acceso a dos ángulos mientras que el resto del mundo podía ver seis diferentes.
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