Tras sufrir una grave lesión en la rodilla, Thibaut Courtois dejó vacante su puesto bajo los tres palos del Real Madrid, situación que se agravó ante la baja forma de Kepa Arrizabalaga. En este escenario, Andriy Lunin tomó la responsabilidad de defender la portería del conjunto blanco, mostrando un rendimiento que colocó al equipo entre las mejores defensas de Europa durante la temporada. Sin embargo, la vuelta de Courtois para la final de la Champions League dejó a Lunin fuera del once titular, a pesar de haber enfrentado una terrible fiebre una semana antes del partido, una situación que lo llevó a temer por su vida.
La temporada del Real Madrid estuvo marcada por el éxito. El club conquistó la Liga con una ventaja de 27 puntos sobre su más cercano perseguidor, el FC Barcelona, y logró alzarse con su 15ª Champions League. Un camino triunfal en el que Andriy Lunin vivió momentos de angustia personal.
La lucha de Lunin tras una temporada de ensueño
El guardameta ucraniano del Real Madrid, Andriy Lunin, abrió su corazón en una entrevista con Marca, revelando los difíciles momentos vividos durante la final de la Champions League: “Tuve una fiebre muy alta… Estuve realmente enfermo durante dos días, creí que iba a morir. Al tercer día me sentí mejor y quise entrenar con el equipo. Fui a Valdebebas, pero luego de hacerme un test me informaron que era contagioso. Por precaución, me aislarón, pero afortunadamente al final pude calentar con el equipo, estar en el banquillo y celebrar en el campo… Ojalá no hubiera pasado por eso y hubiera podido preparar la final con mis compañeros y jugarla, porque es duro seguir un camino largo y difícil y no jugar”.
El dilema de quedarse en casa
“¿Si me preocupaba no jugar la final? No cuando estaba realmente enfermo. Estaba tranquilo, pensando que una vez superada la enfermedad, podría entrenar”, continúa Lunin. “Es normal estar ausente dos días y entrenar durante los cuatro días previos al partido, pero cuando me dijeron que debía quedarme en casa…”
Entre el triunfo y los retos personales
La historia de Lunin nos recuerda la delgada línea entre el éxito colectivo y los desafíos individuales en el deporte de alto rendimiento. A pesar de los obstáculos, el ucraniano demostró ser un miembro valioso del Real Madrid, contribuyendo al espíritu de equipo y mostrando una profesionalidad ejemplar ante circunstancias adversas.
El camino del Real Madrid hacia la gloria en la Liga y la Champions League estuvo lleno de victorias memorables, pero también de historias de superación como la de Lunin, que enriquecen el tejido de este deporte maravilloso.
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