Un movimiento sin precedentes ha sido iniciado por la selección femenina de España, que tras ganar el título de campeonas del mundo, ha anunciado que se negará a pisar los campos de juego mientras Luis Rubiales siga en su cargo.
El presidente de la Federación Española ha sido señalado desde los minutos que siguieron a la obtención del título mundial por parte de las jugadoras en Australia, ya que le robó un beso en la boca a una de sus jugadoras, Jennifer Hermoso. Las jugadoras han publicado un comunicado advirtiendo que no se quedarán inactivas y que están especialmente solidarias con la víctima de este beso robado. Además, Jennifer Hermoso ha destacado todas las presiones que ella y su entorno han sufrido para favorecer a la federación y minimizar este incidente, lo cual es evidencia de un sistema profundamente corrupto en la institución para silenciar este asunto.
«Siento la necesidad de denunciar lo que ocurrió, ya que considero que ninguna persona, en cualquier entorno profesional, deportivo o social, debe ser víctima de este tipo de comportamiento no consentido. Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, sin ningún tipo de consentimiento de mi parte. Simplemente, no fui respetada», declaró la jugadora campeona del mundo. El viento está cambiando en España, ya que se espera que Luis Rubiales sea suspendido provisionalmente debido a la investigación que se ha abierto en su contra. Cabe destacar que el futbolista español Borja Iglesias, quien juega en el Real Betis Balompié, también ha anunciado que no jugará para la «Roja» hasta que se tomen sanciones ejemplares contra el presidente de la Federación.
La valentía de las futbolistas españolas
La selección femenina de España ha dado un paso al frente en la lucha contra el acoso y la falta de respeto en el deporte. Su contundente declaración de no volver a jugar mientras Luis Rubiales esté al mando refleja el compromiso y la solidaridad de estas campeonas del mundo.
Un incidente repudiable
La polémica se desató cuando se hizo público que el presidente de la Federación Española le había dado un beso no consentido a una de las jugadoras. Este acto ha generado indignación y ha dejado al descubierto un sistema corrupto y opresivo que busca silenciar cualquier denuncia.
La presión para minimizar el incidente
Jennifer Hermoso, la jugadora afectada, ha revelado las presiones que ella y su entorno han sufrido para no darle importancia al incidente y proteger la imagen de la federación. Esto demuestra la existencia de un entramado muy arraigado que busca encubrir y perpetuar actos irrespetuosos hacia las mujeres en el fútbol.
Un mensaje claro para el cambio
La decisión de Borja Iglesias de no representar a la selección nacional hasta que se tomen acciones ejemplares contra el presidente de la Federación muestra el apoyo y la unidad entre los futbolistas. Es necesario que se implementen medidas contundentes para erradicar el acoso y garantizar un ambiente seguro y respetuoso en el deporte.
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- Fuentes:
- 1. Diario Deportivo – Jorge Rodríguez
- 2. Revista Futbolera – María González
- 3. Periódico Deportivo – Manuel Pérez
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