Es evidente que la situación que está viviendo el Valencia no es la que tendría que pasar un club de su talla. Y la afición es la que está llevando al equipo a luchar cada partido.

El club del Túria tiene por delante unos partidos mas que claves para tratar de salvarse. Casi todos sus rivales, son directos, y si los partidos no se ganan, estas descendido.
Pese a la mala gestión de Peter Lim, que ya viene de largo, se le tienen que sumar los malos resultados y las pocas ganas de competir de la plantilla. Cada vez que el equipo juega fuera de casa, es sin ganas. La moral de los jugadores está por los suelos, y nadie quiere tomar grandes responsabilidades.
Por esto, se nota cuando juega Mestalla, la afición. Desde el minuto 0 están animando. Recibiendo al club en la plaza de la afición, y aplaudiendo a pesar de haber perdido el partido.
Los jugadores se sienten apoyados si juegan en casa, eso es de lógica, pero si en casa perdonas y de visitante pierdes también, te hundes en la tabla, como pasa ahora.

Hay que empezar a ponerle muchas ganas para que el Valencia no baje de división, porque las estadísticas y la inteligencia artificial, dan al club como uno de los ‘favoritos’ para descender a La Liga SmartBank.
Tras la victoria del Valladolid frente al Villarreal, el SuperOrdenador Opta de DAZN, metió al Valencia en descenso, con un 40% de probabilidades de bajar de división.
