El guardameta portugués sufrió la pérdida de su padre el pasado jueves y en el día de ayer disputó meritoriamente el encuentro contra el Celta.
La gran ovación
La afición bética si por algo se caracteriza es por su gran corazón y, como no pudo ser de otra forma, la grada enloqueció al resonar el nombre de Rui Silva por el videomarcador. Posteriormente posó el once titular, portando unas camisetas oscuras con un mensaje para el padre de su compañero. En un gesto de unidad y respeto, el estadio guardó el debido silencio y volvió a aplaudir . Y así fue, entre el fervor del encuentro, como a cada balón que tocaba Rui Silva la grada lo recompensaba. Un par de grandes paradas, al principio y al final del encuentro evitaron la catástrofe mayor.

La temporada del portugués
El portero lleva 16 encuentros luciendo la camiseta verdiblanca, tras un par de brillantes campañas en el Granada. Su adaptación está siendo complicada, a trompicones, la presencia de Bravo le ha robado minutos en el once titular, pese a eso, ha logrado grandes actuaciones como el reciente partido contra la Real Sociedad en qué ganaron por goleada. Su edad le avala, tiene la edad perfecta para triunfar en el Betis (27 años), ha demostrado anteriormente su calidad y ahora deja ver su profesionalidad y carácter. El «beticismo» debe apreciar su esfuerzo y confiar en él para la crucial campaña que resta.