El parón de selecciones que pausa las competiciones de clubes por dos semanas ayudará a resetear el rumbo del conjunto culé
Malos resultados
Los malos resultados cosechados por parte del Barça tanto en la competición nacional como la europea ha hecho que todo sea un mar de dudas que deja mucho que desear de la plantilla que tiene actualmente el conjunto blaugrana.
La afición está ya cansada de la actitud tanto de los jugadores que no son capaces de encontrar la tecla que les lleve a tener un buen juego, como de la actitud del entrenador en las ruedas de prensa como el los últimos planteamientos que no son propios del equipo.
El equipo ya no sale al campo a tener la posesión sino que debido a que se ve presionado se repliega en defensa y no puede salir hacia adelante.
En los últimos partidos no se esperaba una imagen tan mala de la que ha mostrado el equipo dirigido por Ronald Koeman. Las derrotas ante Benfica, Bayern Múnich, Atlético de Madrid han hecho que la afición pida el despido inminente de Koeman pero Laporta y la situación económica frenan la salida del entrenador.
Situación económica actual
En el día de ayer tuvo lugar el acto de la junta donde se iban a dar a conocer los balances económicos de la temporada pasada.
El CEO del equipo blaugrana dio a conocer las cifras exactas que tenían en perdidas la temporada pasada y el total era de casi 500 millones en pérdidas con lo que hubiese sido menos sin la existencia del COVID y sería una cantidad más grande si Bartomeu hubiese seguido con el cargo de presidente.
Se dio también cierta esperanza de cara al mercado de invierno anunciando que el equipo tiene un margen de 20 millones de euros para fichar y se le preguntó sobre un fichaje estrella para el verano que viene. La respuesta fue contundente: «Si seguimos haciendo los deberes, sí».
Existen esperanzas con la nueva directiva y es un alivio para la afición que el club salga de la pésima situación económica en la que se encuentra.
