Hace 25 años la historia del Barça cambió por completo. Un 16 de septiembre de 1996, Andrés Iniesta llegaba a la Masía y daba los primeros pasos que le llevarían a convertirse en una leyenda del Fútbol Club Barcelona y del fútbol mundial.
El trofeo Brunete, el inicio de la leyenda
Corría el año 1996 y como cada año, a finales de mayo se celebraba el Trofeo alevín de Brunete, trofeo que agrupaba a los equipos alevines de los conjuntos que participaban en la Primera División Española. Ese año, el Albacete, llegaba al torneo con un buen equipo y con un jugador que se daría a conocer a España. Su nombre era Andrés Iniesta, un niño que lideró al Albacete hasta semifinales del torneo alevín más importante a nivel nacional. Sus goles, visión de juego y madurez le valieron para llevarse el MVP del torneo y también para que el Barcelona le quisiera fichar.

La llegada a Barcelona
Hoy en día, nadie se imagina que Andrés Iniesta no hubiera tenido sus mejores momentos como futbolista vestido de azulgrana. La unión que ha habido entre el Fútbol Club Barcelona y Andrés Iniesta es algo de lo que nosotros, los afortunados de ver a Don Andrés en el campo, se lo contaremos a las generaciones venideras. No obstante, esta historia estuvo muy cerquita de romperse justo en el inicio.
Iniesta llegó a la Masía dejando atrás toda su vida para intentar alcanzar el sueño de llegar a ser futbolista. Pese a eso, la primera noche en Barcelona se convirtió en una pesadilla llegando a tal punto que tanto él como sus padres se plantearon volver de nuevo a Fuentealbilla.
Consagración y ascenso a la élite
Tras estos primeros días grises, Andrés Iniesta se empezó a adaptar al juego del Barcelona. La calidad del manchego le permitió ir ascendiendo de categoría y convertirse en una de las perlas más prometedoras de la Masía. El punto de inflexión para Iniesta fue en 1999. Ese año se jugó la Nike Cup en Barcelona y la final fue en el Camp Nou. Ese día asistieron al partido miembros importantes de la primera plantilla del Barça, como Guardiola, Figo o el mismísimo entrenador del Barça, Louis Van Gaal. La final enfrentó al Barcelona y a Rosario, fue un partido muy disputado, el cual, se decidió por el gol de oro anotado, como no, por Andrés Iniesta. El Manchego recibió el trofeo de la mano de Pep Guardiola, un hecho que podría verse como una bonita metáfora de lo que nos depararía el futuro.

Debut oficial, el inicio de la leyenda
29 de octubre de 2002, el Barcelona se enfrenta al Brujas en la fase de grupos de la Champions. Louis Van Gaal, entrenador que quedó maravillado con el rendimiento de Andrés en la Nike Cup, le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo del Barça.
No obstante, sus inicios no fueron fáciles, con Van Gaal nunca acabó de entrar en el primer equipo y con la llegada de Rijkaard, Andrés se consagraría como un jugador importante aunque en las fechas clave no tenía toda la confianza del técnico. Esto se puede ver reflejado en la final de la Champions de 2006. Por esas épocas, Andrés, venía de hacer dos partidazos contra el Benfica en Cuartos y el Milán en semis. Pese a eso, Iniesta, no fue titular en la final. No obstante, Rijkaard se dio cuenta de su error y a la media parte Don Andrés Iniesta Luján entró al encuentro para revolucionarlo por completo y así ganar su primera Champions League.

El abanderado del Tiki-Taka
Tras el final de la etapa gloriosa del Barça de Rijkaard, empezaba la etapa gloriosa de Iniesta.
En 2008 fue una pieza clave e indispensable para la Selección Española campeona de la Eurocopa. Tras concluir este torneo en Austria, Iniesta se reincorporaba al Fútbol Club Barcelona, el cual, sería entrenado por Pep Guardiola. Esa temporada Andrés y el Barcelona consiguieron un hito histórico, ganar 6 títulos de 6 posibles, además jugando a un fútbol tan excélsior que será recordado por siempre. Cabe destacar que esta hazaña se llevó a cabo gracias al gol en último minuto que Andrés anotó en Stamford Bridge y le permitió al Barcelona jugar la final de la Champions en Roma.
Pese a eso, dicen que cuando más arriba estés más dura será la caída y, sin lugar a dudas, entre 2009 y 2010, Andrés Iniesta vivió una pesadilla.

Mucho más que un futbolista
Todo empieza en la final de la Champions de 2009. Ese partido, Andrés, lo jugaría con una sola pierna y le provocaría lesiones mucho más fuertes en el futuro. No obstante, la fecha que ni Iniesta, ni ningún aficionado del Espanyol olvidará jamás es el 8 de agosto de 2009. Ese día el mundo del fútbol español quedó atónito tras recibir la noticia del fallecimiento de Dani Jarque, uno de los mejores amigos de Andrés Iniesta. Las lesiones y la depresión que vivió Andrés ese año 2010 lo arrastraron a un infierno, del cual, le costó mucho salir.
No obstante, llega el Mundial de 2010 e Iniesta llega a este con muchas dudas. Pese a las dudas, allí esta él, como siempre, asistiendo, marcando, trabajando. Y como todos ya sabemos, llegó el gran día. Llego ese 11 de julio de 2010, en Johannesburgo, 84.000 espectadores en el campo y billones fuera de este fueron testigos de la hazaña que hizo Iniesta en el minuto 116 de partido. Ese día, Andrés Iniesta, se convirtió en el mayor ídolo deportivo a nivel nacional y en una leyenda a nivel mundial, ese día, Andrés Iniesta le dio su primera Copa del mundo a España y, como no, ese gol se lo dedicó a su amigo, Dani Jarque.

Consagración de Iniesta como leyenda Culé
Tras dejar atrás esta mala época, Iniesta volvió a convertirse en el timón del Barcelona, junto a Xavi. Las temporadas 2010/2011 y 2011/2012 fueron un espectáculo. Andrés fue nominado al Balón de oro, ganó otra Champions, fue nombrado mejor futbolista Español del año, ganó el premio al mejor jugador de la UEFA y siguió ganando varios títulos a nivel nacional e internacional. Además, en verano de 2012, puso la guinda al pastel de esta etapa gloriosa del futbol Español, ganando su segunda Eurocopa.
En 2012, Pep Guardiola, se despidió del Barça y tras dos años sin muchos éxitos a nivel internacional llegó a los banquillos del Camp Nou Luis Enrique. La primera temporada de este como entrenador el Barcelona dejó atrás el mítico Tiki-taka para jugar un futbol más directo y físico. Esa temporada el Barça consiguió su segundo triplete y Andrés fue una pieza clave en el esquema de Luis Enrique. A demás esa temporada Xavi Hernández, decía adiós al Barcelona, dejándole así el rol de capitán a Iniesta.

Etapa final en el club de su vida
Tras esta temporada histórica, Iniesta aún siguió 3 años más en las filas del Barcelona. En estos años Andrés fue el capitán indiscutible del equipo y, además, los títulos siguieron llegando a las vitrinas del Camp Nou.
Finalmente, el 20 de mayo de 2018, Andrés Iniesta se despidió del Camp Nou en uno de los homenajes más emocionantes y gratificantes de todos los tiempos. Ese día 99.000 personas acudieron al estadio para darle, por última vez, las gracias al hombre del gol en Stamford Bridge, al hombre que le dio un Mundial a su país y al hombre que fue uno de los principales responsables de colocar el fútbol español en lo más alto.
Por todo eso y por muchísimo más, gracias Andrés.