Tras una fase de grupos con muchas irregularidades y dudas, el Atleti se lo juega todo en Portugal contra un Porto que le puso muy complicado el encuentro en el Metropolitano en septiembre.
Una difícil eliminatoria
La eliminatoria está ahora mismo con el Liverpool con 15 puntos y primeros de grupo, el único equipo de este grupo que ha asegurado su billete para la siguiente ronda. Por otro lado, nos encontramos al Porto, con 5 puntos, se colocan segundos de grupos, obligados a ganar al Atleti si quieren pasar la eliminatoria, dependiendo de sí mismos todavía. Por último, está el Milan y el Atleti en tercer y cuarto lugar respectivamente, empatados a 4 puntos, ambos se encuentran con el deber de ganar su último partido y esperar a ver que ocurre en el otro partido de la eliminatoria.

El Atleti ha perdido sus últimos tres encuentros de Champions, dos jugando como local en el Metropolitano contra el Milan y contra el Liverpool, y el otro contra este último como visitante en Anfield. Por otro lado, empató el primer partido contra los de Sérgio Conceição en Madrid y ha ganado únicamente como visitante en San Siro.
De este modo vemos varias posibilidades para que el equipo español pueda pasar de esta fase de grupos que tanto se les ha complicado, ganando su partido contra los dragones se posicionarían segundos de grupo a la espera de lo que hagan los rossoneri, puesto que, si estos últimos ganan su partido, debido al golaveraje, los rojiblancos estarían condenados a ir a la Europa League como en 2018. Si por el contrario el Milan pierde o empata contra los Klopp, el Atleti se clasificaría como segundo de grupo suponiendo que ganan su partido. Si se diera el caso que los colchoneros no ganan su partido estarían castigados a volverse a Madrid sin boleto para ninguna competición europea, independientemente de lo que ocurra en el otro partido.

El Atleti se ha complicado mucho su pase a la siguiente ronda, y tendrá que mostrar todo el fútbol y carácter que tiene si quiere tener opciones contra un competitivo Porto que le va a plantar cara desde el primer minuto.