La trayectoria del canterano en el Real Oviedo ha ido de menos a más. Ha pasado de ser un simple recambio en el lateral derecho a jugador indiscutible.
Toda una vida como oviedista
Lucas Ahijado Quintana (30 de enero de 1995) lleva el color azul en su sangre. Se incorporó al Real Oviedo en 2009, cuando estaba en infantiles y fue poco a poco pasando por todas las categorías inferiores, desde cadetes hasta llegar al Oviedo Vetusta, el filial del conjunto carbayón. En definitiva, Lucas siente los colores del Real Oviedo como ninguno.
Lucas debutó con el primer equipo del Real Oviedo el 13 de abril de 2014. Por aquel entonces, los carbayones militaban en la extinta Segunda División B. En ese encuentro en el Tartiere ante el Celta B, que el Oviedo acabaría ganando 5-1 al filial vigués, Lucas entró por Susaeta, uno de los pilares ofensivos esa temporada. El 15 de febrero de 2016 renovó su contrato con el Oviedo hasta 2018.

Asentamiento en el primer equipo
A Lucas Ahijado se le puede comparar con un caballero oscuro. En el Oviedo ha pasado de ser un simple recambio en el lateral derecho a titular indiscutible, pero sin hacer ruido y trabajando en la sombra. En resumidas cuentas, Lucas es un trabajador infatigable y con un grado de compromiso altísimo.
El entrenador que hizo debutar a Lucas en el fútbol profesional fue Juan Antonio Anquela. El ovetense recordará con cariño ese día. La fecha exacta fue el 6 de septiembre de 2017, en un partido de Copa del Rey ante el CD Numancia. Desde entonces, siempre ha tenido competencia en esa demarcación y se ha tenido que ganar el puesto compitiendo contra jugadores de la talla de Diegui, Carlos Martínez, Juanjo Nieto, Carlos Isaac, Miguelón y Juanfran.
El jugador que más puso en aprietos a Lucas fue Juanjo Nieto y ese duelo por la titularidad se produjo en la temporada 2019-2020, año en el que el Oviedo casi desciende a Segunda División B. Esa año, el club azul tuvo tres entrenadores: Sergio Egea, Javi Rozada y Cuco Ziganda. Egea apostó más por Nieto, pero tanto Rozada como Ziganda preferían la cantera a la cartera.
En la 2020-21 el duelo entre Juanjo Nieto y Lucas siguió candente, pero Ahijado fue poco a poco desbancando a Nieto de la titularidad, aunque hubo veces que Lucas ocupó la posición de lateral izquierdo. Al acabar esa temporada, Nieto decidió dejar el Oviedo al considerar que tenía nivel para Primera. Gracias a esa decisión, Lucas vio una posibilidad real de ser titular en la siguiente temporada.

En la 2021-22, el Oviedo trajo a Carlos Isaac, pero Ziganda siempre mostró su preferencia por la cantera. En el primer tramo de la temporada, el titular fue Carlos Isaac, pero fue cambiar de año y Lucas se convirtió en titular indiscutible en el lateral derecho carbayón.
Y en la 2022-23 la cosa no varió demasiado. En verano, Cuco Ziganda abandonó la nave azul y vino Jon Pérez Bolo para sustituirle. Para el lateral derecho, el Oviedo decidió traer cedido a Miguelón, que se presuponía como el futbolista con más nivel y talento, pero las lesiones lastraron al lateral cedido por el Espanyol. Con Bolo, Lucas siguió siendo indiscutible a pesar de los malos resultados cosechados por el conjunto azul. La directiva del Oviedo prescindió de Bolo y firmó a Álvaro Cervera. Con el técnico ecuatoguineano, Lucas siguió siendo el titular y Miguelón dejó el Oviedo para irse a Cartagena en enero. En sustitución de Llambrich vino Juanfran Moreno, todo un veterano. Está por ver el impacto que tiene el ex del Málaga en el conjunto azul, pero tendrá que emplearse a fondo si quiere desbancar a Lucas.