El Levante ha cuajado uno de los peores inicios de Liga de su historia, problemas en todas las áreas de la institución han llevado al equipo a sumirse en una crisis pocas veces vivida por un equipo de fútbol profesional. Pero, ¿Qué tan grave es la crisis que atraviesa el Levante Unión Deportiva?

David Navarro, Quico Catalán y Manolo Salvador presentando a Shkodran Mustafi. Fuente: Levante EMV

Problemas en la alta dirección

La afición del Levante ya ha puesto sus ojos en los principales culpables de lo que es la crisis que atraviesa el conjunto granota. Los señalados son tres: Quico Catalán, Manolo Salvador y David Navarro. El primero de ellos, presidente de la entidad desde el año 2010, ha sido criticado por su modelo “ultra presidencialista” de manejar el club y de no tener una visión clara de qué es lo que se espera del equipo en el largo plazo. Junto con él se critica con aún mayor fervor al director deportivo Manolo Salvador que hizo su llegada tras la destitución de Tito el año 2019.

A Salvador, se le responsabiliza por la mala política de fichajes y el pobre armado de la  plantilla en las últimas temporadas. Ejemplos como el de la mala gestión de la situación de Hernani que tuvo que salir rescindido, la rescisión del contrato de Koke Vegas en el último minuto para liberar el dorsal y poder inscribir a Aitor Fernández, el mal manejo de la situación de jugadores provenientes del juvenil como Blesa y Pepelu, son ejemplos que solo son de este último mercado de fichajes.

La dirección deportiva, de la cuál David Navarro es Secretario General, no tiene un proyecto claro y la oportunidad de hacer crecer al Levante como a los aficionados les gustaría cada vez se aleja más. Ya no nos preocupamos por establecernos en primera división, el objetivo ahora es no descender. Y francamente la plantilla que hay no está para estar peleando menos que una medianía de la tabla.

José Luis Morales, capitán del Levante que ya lleva 218 días sin ganar. Fuente: AS.com

Equipo sin identidad

Otro asunto es lo que ocurre con el equipo dentro del campo de juego. Una de las cosas que ilusionó a la hinchada del Levante en la era Paco López fue esa sensación de poder ganarle a cualquiera. El equipo salía siempre a competir y aquello era algo que los seguidores sentían con mucha fuerza era motivo de orgullo. Un equipo que no bajaba los brazos.

La cosa ha sido distinta ahora. Quizás empujados por los malos resultados, los jugadores granotas han demostrado incluso apatía a la hora de posicionarse sobre el césped. La falta de actitud y el aparente desdén no solo hacia los colores que visten, pero hacia la misma afición por momentos, han creado una fuerte división entre seguidores y plantilla.

Casos como el de Coke comentando al Sevilla en Marca, la situación con la esposa de Campaña o el no reconocimiento a los fans que viajaron hasta Vitoria a ver al equipo perder en el último minuto frente al Alavés en la última fecha, son algunos de los desaciertos que ahondan más la brecha entre el levantinismo y este grupo de jugadores.

En el campo de juego la poca claridad a la hora de jugar, con planteamientos que cambian fecha a fecha (no solo con el despedido Paco López, pero también ahora con Javi Pereira), con errores defensivos groseros que parecen hundir al equipo en lugar de darles un fuego extra por demostrar más, son señales de un plantel que está quebrado anímicamente o que al menos eso aparenta.

La sombra de la deuda y la refinanciación

El Levante, como prácticamente todo club profesional, posee algún grado de financiamiento externo. En el caso del conjunto valenciano, este capital tiene como objetivo la mejora del estadio (como la nueva cubierta, marcador y megafonía) y la inversión en una nueva ciudad deportiva para las distintas ramas del club. Lamentablemente, gran parte de los ingresos del equipo provienen de los derechos televisivos, los cuales son ampliamente superiores en LaLiga Santander (Primera División) que en LaLiga Smartbank (Segunda División), por lo que un descenso dejaría en jaque las finanzas del equipo presidido por Quico Catalán.

El escenario está difícil por donde se mire. El Levante Unión Deportiva enfrentará una de las segundas vueltas más duras de este último tiempo. Solo queda creer y esperar.

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31 años. Amo el fútbol y a mi Levante Unión Deportiva.

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