El jugador malagueño rompió su cesión con el Vitoria Guimaraes, debido a su poca actividad en este. Los nazaríes lo han vuelto a ceder, esta vez al club chipriota, Anorthosis Famagusta, equipo de la primera división de Chipre.
Antonio Cortés, o simplemente conocido como Antoñín volverá a contra con su décima oportunidad en el mundo del fútbol para demostrar su nivel. La cuarta desde que llegó al Granada en 2020.
Su etapa en el conjunto luso
Debido a las pocas oportunidades con las que iba a contar el extremo malagueño la dirección deportiva del Granada decidió darle salida en forma de cesión para que se fogueé. Previo a esto tuvo una desafortunada etapa en »su» Málaga, donde se formó y allá donde no brindó con mucha oportunidad. Tras la pretemporada marchó a un clásico de Portugal, al Vitoria Guimarães en busca de un relanzamiento.
El técnico luso, Joao Miguel da Cunha ‘Moreno’ le dejó claro al de Costa del Sol que no iba a jugar, por lo que lo derivó al filial, que limita en la segunda categoría de Portugal, Segunda Liga, a lo que el malagueño rechazó. De la misma forma que el Vitoria Guimarães decidió cancelar la cesión ofrecida por el Granada y devolverlo a tierras andaluzas. De nuevo los nazaríes lo han vuelto a ceder, esta vez al Anorthosis Famagusta, de Chipre.
Lo cierto es que Antonín está suponiendo un problema para el Granada. El de Málaga tiene contrato en vigor hasta 2024. Después de ejecutar su compra procedente del Málaga por 1.5 millones ha estado en tres equipos cedido; Rayo Vallecano, Málaga y Guimarães. Con los rayistas consiguió el ascenso y anotó seis goles. En Málaga y Portugal no ha estado demasiado acertado, malas etapas. Ahora en Chipre intentará optar a buen rendimiento.
