El emeritense logró sus dos primeros tantos con la albiazul, que sirvieron para poner al Glorioso, de nuevo, en puestos de ascenso directo.
Al igual que cantaba Raphael, Mi Gran Noche, Rober González la vivió ayer en Mendizorroza. El mediocentro albiazul fue el mejor de los suyos, y con dos goles, consiguió los tres puntos para que el Glorioso siga soñando con la vuelta a Primera División.
Luis García iba a apostar por una gran novedad en el once. Rober salía de inicio y retrasaba la posición de Guridi, el cual formó un doble pivote con Antonio Blanco. Iba a ser el jugador cedido por el Betis el protagonista del encuentro. Primero en la primera mitad, donde brilló en la zona de tres cuartos, dificultando la labor a los defensas pepineros. Aunque el broche de oro lo pondría en el 40’. Cuando cabeceaba un centro de Villalibre para así poner el primero del encuentro, en una primera parte en la que el Alavés fue de menos a más.
El movimiento de banquillo en el descanso por parte de los visitantes, condicionó el ajuste defensivo albiazul y lo pagó con el gol de Miramón, en el que nada pudo hacer Sivera. Antes, Rober iba a desaprovechar un mano a mano ante Riesgo. Con el paso de los minutos, Luis García Plaza también metía intensidad. El técnico apostaba por dos puntas y metía a Miguel para acompañar a Villalibre. Aunque el gol de la victoria no lo tuvo ninguno de los dos puntas. Fue, de nuevo, Rober. Esta vez a pase de Miguel, el emeritense recortó y la mandó al fondo de la red, para poner patas arriba el estadio de Paseo de Cervantes. Se marchó del verde Rober ovacionado por la afición albiazul, que se rindió a sus pies, en una noche brillante para el alavesismo.
