Lo que algunos temían se convierte en una realidad que nadie hubiera imaginado nunca. El equipo de la Costa del Sol vuelve al fútbol no profesional después de una nefasta temporada.
Tras un año horroroso, los costasoleños no han logrado obtener los puntos necesarios para mantener la categoría de plata. Duro palo tanto para la afición como para la entidad que, si bien no tendrá problemas para competir el año que viene, se verán trastocados los ingresos malaguistas tras la bajada de división.

¿Qué ha pasado?
En la capital de la Costa del Sol ha pasado de todo un poco. Comenzó la temporada con un proyecto ascenso, y más bien era todo lo contrario.
Decidieron vender algo que en ningún momento era realidad y, sin saberlo, le han dado un palo a una afición que soñaba con poder volver a competir de tú a tú con los equipos de la categoría y disfrutar.
Tres entrenadores distintos (Guede, Mel y Pellicer), y un proyecto a medio hacer con jugadores que han aportado entre poco y nada, además de decisiones sin lógica alguna y actos de profesionalidad escasa como en la operación Tete – N’diaye de este mismo invierno, en la cuál no se midió si entraba en el límite salarial y tuvieron que cortar los planes del Elche y ganarse enemigos.

Por supuesto, en lo deportivo, los 3/4 de la temporada ha habido un nivel bajo y son pocos los jugadores que han dado todo en los choques disputados (no llega ni a las dos cifras.)
Cabe destacar que no se puede intentar salvar una temporada en mitad de abril y comienzos de mayo, ya que suele suceder esto.
¿Y qué hacemos ahora?
La gran mayoría pensarán como yo. Se debe limpiar el club (tanto deportiva como institucionalmente) de arriba a abajo, ya que la culpa la tienen ambos sectores.
Por supuesto, tras las cláusulas liberatorias en caso de descenso y las finalizaciones de cesiones y contrato harán que la entidad deba llevar a cabo la contratación de nuevos jugadores y, por ende, deberá crear un nuevo proyecto para volver lo antes posible.

En resumen, cabe mantener la calma y poner los pies en el suelo. Si trabajamos bien y serios podremos volver pronto, ya que esta ciudad y afición no se merece solo ascender a segunda, sino volver a su lugar de verdad, primera división.
Ánimo Malaguista, el Málaga volverá.