Tras la carencia de extremos que tiene el Málaga sumada a buena relación que existe entre Manolo Gaspar y Rufete, Álvaro Vadillo se ha ofrecido a venir cedido a la Costa del Sol por parte del RCD Espanyol de Barcelona.
Álvaro no está gozando de muchos minutos en Cataluña y es que tras su salida del Granada no ha vuelto a encontrar su mejor versión como futbolista. En el cuadro nazarí podríamos decir que fueron los mejores años de su carrera. Llegó al Celta de Vigo donde no dio muy buena impresión y a las primeras de cambio lo enviaron cedido al Espanyol. En el cuadro Perico tuvo un rol secundario pero le garantizaban muchos minutos en un equipo puntero de la competición.

Tras el ascenso a primera, el Gaditano perdió protagonismo y empezó a tener un rol de reserva. No juega prácticamente nada y busca una nueva experiencia que le garantice minutos. No sería extraño que acabará vestido como blanquiazul, es más, por allí lo dan como por hecho. Es un extremo rápido y con gol, si da su mejor rendimiento podemos estar hablando de una grandísima incorporación.