Arsenal y Manchester United dejaron un nuevo partido trepidante en Premier League que terminó con victoria del conjunto local. El líder sacó tres puntos vitales para mantener viva la ilusión de la consecución del campeonato local. El equipo visitante no pudo lograr un punto vital para la pelea por la Champions.
Primera parte
Comenzó el encuentro con la habitual intensidad del Arsenal que contó ya a los primeros minutos con alguna buena ocasión en ataque. El Manchester United no se arrugó e intentó devolver el susto el líder, mostrando como el equipo de Manchester puede hacer mucho daño con balones al hueco. Pese a la ocasión de Bruno, los Gunners continuaron aplicando intensidad al encuentro y presionando con todo arriba, provocando varios errores en salida y ahogando a un United al que le costó generar ocasiones.
Continuó el encuentro y llegaron los goles. Primero golpearían los Red Devils en botas de Rashford. El jugador inglés dejaría una jugada para el recuerdo con un gran golpeo y, antes, un detalle técnico para quitarse a Thomas Partey de encima. El equipo de Arteta no tardaría en reaccionar y, presionando sobre Wan-Bissaka, el eslabón más débil en salida, lograría generar la jugada que permitiría a Nketiah volverse a vestir de goleador y dar fuerzas al equipo local para seguir apretando.
Terminó la primera mitad con un ritmo más pausado pero que dejó una gran ocasión para el Arsenal en los últimos instantes. Esta fue tapado por dos veces por un Luke Shaw que sacó con nota la tarea de defender a Saka. Ambos equipos bajaron las revoluciones y terminaron por anularse. Los londinenses taparon los apoyos de Weghorst y obligaron a Bruno a moverse por otra zona. Los pupilos de Ten Hag taparon a Martinelli, jugador que generó mucho peligro en los primeros minutos, y contuvieron a un Arsenal que gozó de grandes minutos.
Segunda parte
Comenzó la segunda mitad y el partido volvió a mostrar a qué dos equipos enfrentaba. El Arsenal se puso por delante tras un golpeo lejano de Saka que contestó al gol de su compatriota en la primera mitad. Antes de este tanto, Odegaard dejaría un pase para el recuerdo y encarnaría el gran inicio del conjunto local. Pese a ello, el conjunto visitante no se arrugó y trabajó para traer el segundo gol que llegaría tras un cabezazo de Lisandro Martínez. Antes, Ramsdale volvería a ser vital para sacar un balón que parecía ya el empate.
El encuentro prosiguió y los equipos siguieron batallando. El Arsenal intentó romper el empate, encontrando en Saka y Odegaard a sus jugadores más capaces. El noruego supo en todo momento encontrar los huecos en la frontal del United para poder rematar y el inglés volvió a rozar el gol desde lejos con un disparó que tocó en el palo. Del lado contrario, Fred saltó al campo para aportar solidez. Al margen de esto, el equipo de Manchester no contó con ocasiones que pusieran en apuros a Ramsdale.
Terminó el partido en el Emirates con la victoria local y la euforia Gunner. Nketiah sería el encargado de hacer gritar al estadio y dar tres puntos vitales para mantener la distancia contra el City. El Arsenal lo buscó y lo peleó hasta el final antes un United que se defendió con todo ante el asedio de los de Arteta. Los Red Devils lo intentaron al final con los cambios pero el conjunto de Londres consiguió aguantar para lograr una victoria clave.
Ficha técnica
XI Arsenal (4-3-3): Ramsdale; White (Tomiyasu, 45′), Saliba, Gabriel, Zinchenko; Odegaard (Holding, 93′), Partey, Xhaka; Saka, Nketiah, Martinelli (Trossard, 83′).
Amonestaciones: Ben White (19′)
XI Manchester United (4-2-3-1): De Gea; Wan-Bissaka, Varane (Garnacho, 93′), Martínez, Shaw; Eriksen, McTominay; Antony (Fred, 71′), Fernandes, Rashford; Weghorst.
Amonestaciones: Antony (47′), Shaw (83′)
Árbitro: Anthony Taylor
Estadio: Emirates Stadium
Próximos partidos
En su próximo enfrentamiento, el Arsenal visitará Godison Park a las 13:30 para verse las caras con un tocado Everton que necesita una victoria para intentar salir del descenso. Del lado contrario, el United recibirá a las 16:00 en Old Trafford al Crystal Palace para continuar en su intento de escalar a lo más alto.
